Día 13. Una casita con buenas vistas.
“La isla volante o flotante es exactamente circular; su diámetro es de 7.837 yardas, esto es, unas cuatro millas y media, y contiene, por lo tanto, diez mil acres. Su grueso es de 300 yardas. El piso, o superficie inferior, que se presenta a quienes la ven desde abajo es una plancha regular lisa, de diamante, que tiene hasta unas 200 yardas de altura. Sobre ella yacen los varios minerales en el orden corriente, y encima de todos hay una capa de riquísima tierra. Profunda, de diez o doce pies. El declive de la superficie superior, de la circunferencia al centro, es la causa natural de que todos los rocíos y lluvias que caen sobre la isla sean conducidos formando pequeños riachuelos hacia el interior, donde vierten en cuatro grandes estanques, cada uno como de media milla en redondo y 200 yardas distantes del centro.”



“Cuando se coloca la piedra paralela a la línea del horizonte, la isla queda quieta; pues en tal caso los dos extremos del imán, a igual distancia de la Tierra, con la misma fuerza, el uno tirando hacia abajo, y el otro empujado hacia arriba, de lo que no puede resultar movimiento alguno.”
Extractos del libro “viajes de Gulliver”, de Jonathan Swift.
Estos extractos pertenecen a los Viajes de Gulliver, concretamente a su estancia en la isla voladora de Laputa. Aunque quizás el pasaje más conocido de los viajes de Gulliver sea su estancia con los liliputienses, su relato sobre Laputa es también muy interesante. Veamos que partes pueden ser factibles y cuales no.
Antes de analizar si es factible o no que una isla vuele, veamos primero que el imán que se describe no es el responsable de que la isla flote en el aire. Esta parte no queda muy clara en el texto, pero veremos que es del todo imposible que el imán sea el responsable de que la isla vuele.
Supongamos que el imán empuja a la isla hacia arriba cuando está en la posición 1, y que tira de la isla hacia abajo en la posición 2. Como el campo B disminuye entre los extremos del imán, hay una cierta diferencia entre la fuerza que se ejerce sobre ambos, de donde se sigue que en 1 sea F2>F1 y en 2 sea F1>F2.
Más adelante hay una parte en la que se contradice a sí mismo:
“…pues en este imán las fuerzas actúan siempre en líneas paralelas a su dirección…”
“Cuando se coloca la piedra paralela a la línea del horizonte, la isla queda quieta; pues en tal caso los dos extremos del imán, a igual distancia de la Tierra, con la misma fuerza, el uno tirando hacia abajo, y el otro empujado hacia arriba, de lo que no puede resultar movimiento alguno.”
Lo malo es que ninguna de las dos frases acierta a describir lo que ocurriría realmente. Cuando un imán como el que se describe en el relato se coloca dentro de un campo magnético, el imán tiende a alinearse con el campo de forma que la energía potencial sea mínima. Exactamente como lo hace el imán de una brújula que gira hasta colocarse paralelo al campo. Esto crea un gran problema a los habitantes de Laputa. Supongamos que Laputa se colocase sobre el polo norte magnético de la tierra. Entonces ocurrirían dos cosas, la primera es que su piedra imán tendería a alinearse apuntando su polo norte hacia el suelo, y como la diferencia de las fuerzas ejercidas en sus extremos debe ser tal que equivalga al peso de Laputa, haría falta aplicar un momento increíblemente grande para girar la piedra. La segunda cosa que ocurriría, es que la posición de mínima energía es aquella en la que la piedra imán está atrayendo la isla hacia el suelo.
Supongamos ahora que la isla se encuentra en alguna zona próxima al ecuador. Allí las líneas del campo son casi horizontales, por lo que la piedra imán tendería a alinearse paralela al suelo, y no serviría en absoluto para aumentar o disminuir la altura a la que esté volando la isla.

Basándonos en todo esto, hay que rechazar la piedra imán como el elemento que sustenta la isla. Y como veremos más adelante, en el caso de que Laputa pudiera existir y flotase por otros medios, la piedra imán tampoco serviría para gobernarla y hacer que se desplace.
La levitación magnética consiste básicamente en enfrentar dos imanes de forma que la repulsión entre ellos haga que uno de los dos imanes flote en el aire. Esto no es fácil de conseguir porque esta situación es un estado de equilibrio inestable, lo que quiere decir que cualquier perturbación, por mínima que sea hace que el sistema se aleje de esa posición de equilibrio. Esto se traduce en que la más mínima perturbación hará que uno de los imanes se de la vuelta, se vea atraído por el imán inferior, y caiga hacia él.
Hay muchas formas de conseguir “levitación” magnética, pero restringiéndonos a aquellas que tienen un imán como base y otro imán como elemento que levita nos quedamos con tres formas de conseguir levitación magnética.


Colocando un lastre en el imán que levita de forma que la posición se convierta en una posición de equilibrio. Esto es análogo a lo que ocurre en los barcos. En un barco tenemos dos fuerzas, el empuje y el peso, y ambas pueden simplificarse y suponer que actúan únicamente en dos puntos, el centro de masas y el centro de flotación. Cuando el centro de masas está por encima del centro de flotación cualquier oscilación del barco hará que este vuelque, mientras que si el centro de masas está por debajo del centro de flotación por mucho que oscile el barco, volverá a la posición vertical.
Sin embargo, queda algo por decir, y es que para que esto sea posible, el campo magnético terrestre tendría que cumplir dos condiciones. La primera es que tendría que ser mucho más potente que el campo actual a nivel de superficie, y que las líneas de campo bajo la isla de Laputa deberían ser perpendiculares al suelo de la tierra. Es decir, Laputa debería está sobre el polo Norte o sobre el polo Sur, y el campo magnético terrestre debería ser mucho más intenso.
(Bajo esas condiciones, la piedra imán que sugiere Swift no serviría en absoluto para mover la isla, serviría para hacerla subir o bajar, pero girarla sólo haría que la isla se inclinase, cosa que por otro lado no es aconsejable, ya que podría sobrepasar el límite de equilibrio y hacer que la isla gire y se ponga bocabajo).
Pero… ¿aun así, seria posible que una isla levite?
La respuesta aunque asombrosa es que bajo ciertas condiciones muy restrictivas, es posible que una isla formada por un imán levite si se dan las condiciones necesarias. Veamos porqué, y cuales son esas condiciones.
El primer estudio serio del campo magnético terrestre se remonta a William Gilbert quien en el siglo XVI realizó los primeros intentos por determinar empíricamente la forma del campo magnético terrestre.


Las Terrellas también se utilizan para estudiar las auroras Boreales.
Las simulaciones informáticas predicen que la tierra actúa como una geodinamo, es decir, el campo magnético generado por la propia tierra interactúa con el elemento que genera el campo creándose un efecto de retroalimentación. Esto hace que el campo no sea del todo uniforme y se den ciertas anomalías en forma de líneas de campo magnético que salen en zonas lejanas de los polos y crean polos locales. Durante una inversión del campo magnético este efecto se vuelve mucho más intenso.

Sin embargo, durante una inversión del campo magnético seria posible que en una región de la tierra el campo fuese lo suficientemente intenso para colocar un imán y que esté levite (habría que lastrarlo para conseguir que no se dé la vuelta). Lamentablemente esta situación no duraría mucho tiempo.
Recomiendo a todo el que quiera saber más del tema la siguiente dirección:
http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2003/29dec_magneticfield.htm
Hay que añadir además que las piedras guardan un registro de cómo ha sido el campo magnético en la región en la que están, por lo que si en una zona de repente emergiesen líneas de campo magnético creando un “polo”, es casi seguro que ninguno de los imanes presentes en la zona presentaría la orientación adecuada para empezar a levitar. Así que el origen de una isla voladora seria totalmente artificial. Habría que preparar el imán gigante, lastrarlo, y esperar a que se den las condiciones en el campo terrestre….
En resumen. Laputa podría existir, consistiría en un gran imán lastrado que levita en una zona de campo magnético inusualmente intenso producido seguramente por una inversión del campo magnético terrestre. Además de tener una duración muy corta sujeta al tiempo que dure la anomalía del campo, el origen de la isla seria artificial. Laputa no seria exactamente como la describe Swift, pero se aproxima bastante, sobretodo en que estaría confinada a moverse sólo en una región de la tierra. Sin embargo, las condiciones necesarias para que exista Laputa hacen que aunque pueda existir, la posibilidad de crearla es totalmente nula. Seria necesaria una anomalía increíblemente intensa en el campo magnético terrestre, cosa que de por si es poco probable, y además, seria necesario que alguien (quizás un capitán Nemo de los cielos), hubiese construido una isla con un campo magnético increíblemente intenso y estuviese al acecho de la anomalía.
Directores de cine como Hayao Miyazaki o Stanley Kubrick han tratado el tema de las fortalezas volantes, pero ninguno ha intentado explicar los medios por los cuales podría volar un ingenio tan grande.
De momento tendremos que conformarnos y soñar con hoteles con forma de ballena que vuelan por los cielos como los que propone el proyecto Manned cloud.

PD: Una alternativa para una Laputa más moderna consistiría en colocar la isla volante orbitando alrededor de un agujero negro que posea campo magnético. Aunque el campo gravitatorio seria más intenso que el terrestre, la intensidad del campo magnético podría ser lo suficientemente intensa como para compensarlo.
Fuentes:
Libros:
Viajes de Gulliver. A: Jonathan Swift. Ed: Oxford University Press
El método científico. A: R. Harré. Ed:H. Blume Ediciones.
Física para la ciencia y la tecnología. Paul A. Tipler. Ed: Reverté, S.A.
Películas:
Un Castillo en el cielo. Director: Hayao Miyazaki. (1986).
Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb. Director: Stanley Kubrick. (1964).
Web:
http://kimag3500.deviantart.com/art/Castle-in-the-Sky-26509148?q=by%3Akimag3500&qh=sort%3Atime+-in%3Ascraps (28/01/2009)
http://www.elfwood.com/art/k/o/kozienko/laputa.jpg.html (28/01/2009)
http://www.laflecha.net/canales/ciencia/noticias/el-iman-mas-potente-del-mundo-atrae-a-investigadores-a-berlin (31/01/2009)
http://www.levitron.com/ (25/01/2009)
http://www.ctglabs.com/levitron1.htm (30/01/2009)
http://www.fulltable.com/VTS/m/mn/gl.htm (02/02/2009)
http://www.universalis.fr/media-encyclopedie/87/PH020002/encyclopedie/Voyages_de_Gulliver.htm (02/02/2009)
http://es.wikipedia.org/wiki/Tren_de_levitación_magnética (30/01/2009)
http://www.tecnomania.com/?p=910 (02/02/2009)
http://www.kalenzo.com/2008/01/manned-cloud-flying-hotel-concept.html (02/02/2009)
http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2003/29dec_magneticfield.htm (12/12/2008)
http://www.imdb.com/ (02/02/2009)
http://www.elfwood.com/art/w/e/webazoot/webazoot.html (02/02/2009)
1 comentario:
Buen artículo. Te dejo la referencia de un artículo acerca de la explicación teórica de un levitrón que es muy didáctica:
Am. J. Phys 65(4), April 1997. Pag 286.
Saludos
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